¿Cómo son los hábitos ecológicos de los españoles?

El 20 de marzo de 2023 se publicó el estudio Cambio climático 2023: informe de síntesis, donde se indica que las temperaturas han aumentado 1,1 grados centígrados por encima de los niveles de la época anterior a la Revolución Industrial. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los cambios en la alimentación, electricidad y transporte, son las principales vías de solución, entre otras medidas que propone la ONU.

A raíz del Día de la Tierra de 2023, en CyberGhost VPN hemos realizado una encuesta a ciudadanos españoles para conocer sus hábitos de consumo ecológico, así como su percepción sobre el cambio climático y las vías que consideran más oportunas para reducir el impacto medioambiental. 

La mayoría de los encuestados tienen entre 18 y 24 años (34%) seguidos por la generación millenial (entre 25 y 34 años), que suponen un 25% de los encuestados y por los boomers (un 22% de los encuestados, que tienen entre 35 y 44 años). El 16% restante tiene 45 o más años. 

En este artículo presentamos los resultados más relevantes de la muestra encuestada y también ofrecemos algunos consejos para ayudar a revertir el impacto del cambio climático.

La mayoría de los españoles apoya el uso de la energía ecológica y el coche eléctrico.

De acuerdo con la Organización de Consumidores de España (OCU), los electrodomésticos suponen más de la mitad del gasto energético de una familia. Los españoles encuestados han afirmado que, a la hora de comprar estos aparatos domésticos, tienen en cuenta su clasificación ambiental “siempre” (un 28%) o “casi siempre” (un 38%). La clasificación ambiental aprobada por el Gobierno español en 2021 establece un etiquetado que va desde la letra A (menor consumo) hasta la G (mayor consumo y menor eficiencia energética), lo que facilita la toma de decisiones en este sentido. 

Además, el 88% de los encuestados también han asegurado que sí estarían dispuestos a cambiar a un proveedor ecológico. La preocupación por el alto consumo de electricidad puede estar relacionada con factores medioambientales, pero también con el incremento del precio de la energía: durante el año 2022 en España el precio del megavatio por hora alcanzó récords históricos. Los principales factores que motivaron este impacto en la factura de la luz fueron el encarecimiento del gas y la subida de precios de los derechos de emisión de CO2.

Cuando preguntamos a los consumidores españoles si el impacto ambiental de un producto genérico (no electrodoméstico necesariamente) influye en su decisión de compra, vemos que el criterio medioambiental no es tan importante, aunque sigue teniendo peso: la mayoría contestó que “a veces” (35%), seguido de cerca por “casi siempre” (32%).

Respecto a los vehículos eléctricos, la respuesta mayoritaria es “sí, me gustaría comprar un vehículo eléctrico” en un 60%. La segunda opción más popular, con un 20% de los encuestados, afirma que estos automóviles son demasiado caros y por ese motivo, no consideran comprar uno.  

Los tres hábitos ecológicos más arraigados de los españoles

En la encuesta realizada por CyberGhost, pedimos a los participantes que marcaran las actividades de consumo ecológico que realizan habitualmente, entre las que se incluyen: gestión de residuos (compostaje, reciclaje), alimentación (reducción del consumo de carne, dieta vegana o vegetariana), transporte (compartir coche, usar transporte público), productos alternativos (evitar comprar agua embotellada, comprar productos de comercio justo y de segunda mano, utilizar bolsas de compra reciclables), evitar el papel en facturas y periódicos, y finalmente, reducción del gasto en energía apagando las luces al estar fuera de casa. 

Apagar las luces al salir de casa

Esta última acción, tan simple como apagar un interruptor o dar una simple orden (en el caso de los hogares inteligentes) es el hábito ecológico más popular entre los españoles: un 86% de los encuestados afirma hacer este gesto de manera habitual. Si bien la llegada de las bombillas LED y de bajo consumo supone una reducción considerable del gasto energético, esta acción sigue siendo importante, sobre todo cuando vamos a pasar un período de tiempo largo fuera de casa.

Reciclar plástico, vidrio y cartón

La siguiente acción más habitual entre los encuestados es el reciclaje (85%). En España se recicla desde hace 20 años, cuando se instalaron los primeros contenedores de plástico y cartón. Lo cierto es que a pesar de disponer de varios recipientes para separar residuos y tener contenedores accesibles, la acción ciudadana no parece suficiente. En marzo de 2023, varias organizaciones ecologistas denunciaron la deficiente gestión de los residuos en España, que no cumple con el objetivo de reciclar la mitad de los residuos, meta establecida por la Unión Europea y que en España aún se queda en un 40%.

Evitar el uso de bolsas de plástico

El tercer hábito de reciclaje más común entre la población española es el uso de bolsas reciclables para la compra, con un 80%. Además de la concienciación sobre el consumo de plástico, el 1 de julio de 2018 entró en vigor en España la medida por la cual los comerciantes deben cobrar las bolsas de plástico. Habitualmente, las bolsas se cobran a unos 0,05€ pero este pago, unido a la proliferación de bolsas reutilizables en los comercios y grandes superficies, parece haber tenido un impacto en la sociedad. Además, desde enero de 2021 las bolsas de plástico no compostables están totalmente prohibidas en el comercio.

Finalmente, aunque no está en este podium de hábitos más populares entre los españoles, cabe destacar que un 56% de los encuestados afirma comprar productos de segunda mano y esta es una tendencia que parece crecer y consolidarse. Según la plataforma de market place Milanuncios, el 62% de la Generación Z y los Millennials asegura que busca un artículo de segunda mano antes de comprar uno nuevo. El acceso a las tiendas físicas con productos de segunda mano y el uso de aplicaciones móviles para vender productos entre particulares hacen que este hábito sea más accesible que nunca, especialmente entre los adultos jóvenes.

Las finanzas y falta de concienciación hacen que los españoles sean menos ecológicos

La encuesta que hemos realizado refleja que la mayoría de españoles no conoce su huella de carbono: solo un 36% afirma conocer cuál es su impacto medioambiental. Esta misma encuesta se ha realizado en Alemania y Francia, y los resultados son representativos: el 64% de los alemanes y el 57% de los franceses sí conocen su huella de carbono. 

Actividades de concienciación en que participan los españoles

Aun así, el 66% de los españoles considera que las campañas de concienciación ambiental son convincentes, un 60% participó en las actividades de la Hora de la Tierra, o el Apagón de una Hora en 2022 y la mayoría vieron documentales en la televisión en internet sobre temas ambientales el año pasado. Parece que los españoles ponen sus esperanzas en las nuevas generaciones y en la educación: el 95% de los encuestados se ha manifestado a favor de que el sistema educativo fomente la conciencia ecológica en la infancia.

Impacto de las políticas públicas en las acciones individuales

Las finanzas son el principal motivo que los participantes de la encuesta señalan cuando les preguntamos por sus obstáculos a la hora de tomar acciones más ecológicas. Junto a la cuestión económica, aparece la “falta de conciencia” y, en tercer lugar, las opiniones personales. Solo un 10% de los encuestados afirma tener conciencia ecológica.

Los pequeños gestos importan, pero lo cierto es que la desconfianza hacia las políticas medioambientales del gobierno están presentes tanto en España como en otros países europeos, como Francia y Alemania. El 57% de los españoles cree que los políticos no han avanzado en problemas ambientales, una cifra un poco más optimista que la de los franceses y los alemanes. En lo que tanto españoles, franceses y alemanes sí coinciden es en que se deberían tomar medidas más punitivas con los hogares con mayores emisiones, como pagar más impuestos. 

¿Qué más se puede hacer?

Cambiar actitudes y promover una forma de vida, trabajo y consumo más sostenible requiere un gran esfuerzo coordinado entre gobiernos y empresas. Aun así, la tarea no termina ahí, ya que todo el mundo puede contribuir a salvar el planeta. Aquí compartimos algunos pasos que se pueden aplicar en el día a día:

Reparar en vez de reponer, si es posible

Teniendo en cuenta la cantidad de objetos que tiramos sin reciclar, especialmente los deshechos electrónicos, una buena opción es comprar productos fáciles de reparar. Este hábito reduciría nuestra necesidad de cambiarlos regularmente, de tal forma que ahorraríamos dinero y protegeríamos el medio ambiente.

Fairphone, por ejemplo, vende smartphones sostenibles. En su página web se pueden comparar partes como la pantalla, la batería y la cámara, que se pueden utilizar para arreglar un componente estropeado de un dispositivo. Este enfoque es mucho más sostenible que el hecho de tirar el teléfono y comprar uno nuevo.

Utilizar medios de transporte más ecológicos

No es necesario comprar un vehículo eléctrico para reducir la huella de carbono en la ciudad. Por ejemplo, se puede utilizar la bicicleta o tomar el transporte público en su lugar. Según un estudio de la Universidad de California, en Los Ángeles, utilizar el transporte público puede reducir las emisiones de CO2 en un 45% y ahorrar 37 millones de toneladas cúbicas de CO2 al año.

Comer de manera más consciente

La procedencia de los alimentos y cómo se produce tiene un impacto en el medio ambiente. La carne roja, por ejemplo, puede tener hasta un 150% más de gases de efecto invernadero que el pollo o el pescado. Cómo se transporta influye también en la emisión de gases.

Informarse y difundir el conocimiento

La educación medioambiental puede que aún no esté como parte integrada del sistema educativo, pero mientras tanto, se puede tomar un rol más activo concienciando sobre el tema. Visitando las páginas web y otras fuentes de información fiables se puede saber cómo reducir la huella de carbono, formar parte de organizaciones ecológicas y compartir información con familia y amigos.

Hay tiempo, pero cada vez menos

Bajar el ritmo y revertir el impacto del cambio climático llevará mucho tiempo, así como esfuerzos individuales y colectivos. Sin embargo, según hemos visto en la encuesta, no todo está perdido.

Muchas personas ya están tomando pasos cada vez más conscientes para minimizar su impacto en el planeta. Las generaciones más jóvenes parecen estar tomando un rol más activo en este tema y han expresado su deseo por tener opciones más ecológicas, sensibilizar a su alrededor y pedir a los gobiernos una acción más rápida y directa en el cambio climático.

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