Enganchados a los píxeles: cómo la interacción a los juegos te hacen seguir jugando

Es una noche tranquila. Enciendes tu juego favorito, planeando unas partiditas rápidas o unas misiones antes de acostarte. Una hora se convierte en dos, luego en tres. De repente, es más de medianoche, pero acabas de empezar una nueva misión, así que tienes que terminarla antes de desconectarte, ¿verdad? Esto no ocurre por casualidad: todo se debe al diseño del juego. Desde la colocación estratégica de cajas de botín hasta el lanzamiento programado de contenidos exclusivos, los videojuegos saben cómo hacer que volvamos a por más.

No siempre fue así. En los primeros tiempos de los videojuegos, los desarrolladores esperaban que disfrutaras lo suficiente como para que quisieras una secuela, que normalmente se lanzaba en un par de años. Ahora, los grandes títulos AAA requieren años de desarrollo, y esta espera significa que los jugadores buscan experiencias más largas y enriquecedoras. Veamos cómo las mecánicas de juego antiguas y nuevas nos mantienen enganchados, el genio que hay detrás de su diseño y por qué seguimos volviendo a los paisajes familiares de nuestros juegos favoritos.

Comprender el universo de los videojuegos

Los videojuegos han recorrido un largo camino desde los pitidos mecánicos de Pac-Man y matar a los marcianos de Space Invaders. Por aquel entonces, todo consistía en superar la puntuación máxima y poner tus iniciales en la tabla de clasificación. Estos juegos no eran complicados: te ofrecían gráficos sencillos y un camino claro hacia la victoria, pero te enganchaban con una diversión simple y esa sensación de «sólo una más».

Luego llegó la era de Mortal Kombat y Pokémon. Recuerdo la emoción de dominar mi primer “Fatality” y el orgullo de atrapar y hacer evolucionar a mi Charizard. A diferencia de sus predecesores, estos juegos no eran solo reflejos y tablas de clasificación. Tenían historias, personajes y mucha estrategia, y nos mantenían pegados a nuestras pantallas.

Si avanzamos hasta hoy, juegos como God of War: Ragnarok, Call of Duty y Fortnite están a otro nivel. No solo jugamos, sino que vivimos en ellos. Estos títulos ofrecen historias y mundos tan ricos que es como meterse en una superproducción cinematográfica. Definitivamente, he pasado bastantes noches haciendo estrategias en Call of Duty y perfeccionando mis habilidades de construcción en Fortnite.

Tampoco podemos olvidarnos de los juegos para dispositivos móviles. Puede que Candy Crush o Angry Birds no sean del gusto de todo el mundo, pero a mí me han salvado del aburrimiento en muchos trayectos al trabajo con una dosis rápida de diversión que siempre llevo en el bolsillo. Son cómodos, están disponibles y suelen ser gratuitos, así que no es de extrañar que la gente recurra a los juegos para móvil cuando se aburre.

Lo mejor es que hay juegos para casi cualquier persona. ¿Quieres una aventura trepidante o una batalla hardcore? Lo tienes. ¿Necesitas matar cinco minutos o quieres parecer ocupado en una reunión familiar? Puedes jugar una partida rápida en tu teléfono. Las opciones son infinitas, y la mayoría se dividen en cinco tipos principales de juegos.

Veámoslo con un poco más de detalle:

  1. Triple A: Son juegos de alto presupuesto y perfil desarrollados por grandes estudios. Se caracterizan por unos gráficos de vanguardia, una narrativa profunda y un marketing muy amplio. Suelen tardar mucho tiempo en desarrollarse, y su objetivo es ofrecer las mejores experiencias de juego. Algunos ejemplos son franquicias como The Witcher, Call of Duty y Final Fantasy.
  2. Indie: Los juegos independientes suelen ser creados y sacados al mercado por pequeños equipos o desarrolladores individuales que no cuentan con el apoyo de grandes empresas. Suelen centrarse en la innovación, la creatividad y la narración, y a veces superan los límites de los juegos convencionales, como Hollow Knight, Stardew Valley y Undertale.
  3. Juegos para dispositivos móviles: Diseñados para dispositivos como teléfonos inteligentes y tabletas, los juegos para móviles incluyen desde sencillos rompecabezas hasta complejos juegos de estrategia. Suelen caracterizarse por controles sencillos y a menudo utilizan modelos freemium, es decir, son gratuitos en su mayor parte, pero utilizan microtransacciones para obtener beneficios. Algunos ejemplos populares son Candy Crush Saga, Angry Birds, Clash of Clans y Pokémon GO.
  4. Multijugador Masivo Online (MMO): Los MMO son juegos online capaces de albergar a un gran número de jugadores al mismo tiempo, a menudo en un mundo persistente. Hacen hincapié en la interacción con la comunidad e incluyen características como gremios, incursiones y PvP (Jugador contra Jugador). Algunos de los mejores juegos de esta categoría son World of Warcraft y Runescape.
  5. Sandbox: Estos juegos ofrecen mundos grandes y abiertos, con limitaciones mínimas, permitiendo a los jugadores crear, modificar o destruir su entorno y contenido. Conocidos por su libertad y creatividad, con Minecraft y Terraria como ejemplos más conocidos.

Un aspecto intrigante de los juegos modernos es cómo la tecnología puede mejorar tu experiencia de juego. La realidad aumentada y virtual están a punto de revolucionar el mundo de los juegos, y la tecnología existente también está ayudando. Por ejemplo, utilizar una prueba gratis de VPN para PS5, PC u otro dispositivo de juego puede mejorar el juego online estabilizando tu conexión y reduciendo los tiempos de ping. Esto es especialmente útil durante las sesiones multijugador, en las que cada momento importa, y el retraso puede hacer que tu partida sea un éxito o un fracaso.

Interacción con el juego y monetización: ¿de qué se trata?

Sea cual sea el tipo de juego que prefieras, hay un componente que los une: la monetización. Antiguamente, la única forma de ganar dinero con un juego era vendiendo copias físicas. Hoy en día, la publicación online significa que los desarrolladores tienen que encontrar nuevas formas de financiar sus creaciones, con dos estrategias clave que determinan cómo jugamos y pagamos: free-to-play (gratis de jugar) y pay-to-win (pagar para ganar).

Los juegos free-to-play (F2P, en español «gratis para jugar») son como las tiendas de juegos de barrio que no te cobran en la puerta: puedes entrar y empezar a jugar sin gastar un céntimo, y todo lo que necesitas es un dispositivo de juego. Todo es fabuloso, hasta que descubres una increíble skin o un nuevo personaje que acaba de salir. No los necesitas para jugar… pero los quieres.

Ahí es donde entra en juego la monetización. Los juegos F2P se basan en tu deseo de destacar entre la multitud con nuevos aditamentos cosméticos, animándote a sacar tu tarjeta de crédito para comprar los últimos extras de la tienda del juego. Este modelo es especialmente frecuente en aplicaciones de juegos para móviles como Call of Duty: Mobile, pero también se ha extendido rápidamente a los juegos para PC y consolas.

Luego está la gran controversia de los juegos de pay-to-win (P2W, en español sería «pagar para ganar»), que ofrecen algo más que mejoras estéticas. Como su nombre indica, puedes pagar para conseguir la victoria, obteniendo importantes ventajas sobre los jugadores que no pagan. Aunque juegos como Clash of Clans e incluso algunos aspectos de EAFC han sido etiquetados con la etiqueta P2W, puede ser un tema delicado: ningún desarrollador quiere admitir que su juego puede estar injustamente sesgado a favor de los jugadores que pagan.

Ambos modelos tienen un gran impacto en nuestra forma de jugar. Los juegos F2P nos atraen con su accesibilidad y luego nos seducen para que derrochemos en extras, mientras que los juegos P2W ponen a prueba nuestra paciencia y nuestros bolsillos, empujándonos a considerar cuánto estamos dispuestos a invertir para ganar. Como jugadores, sopesamos estas opciones para decidir dónde invertir nuestro tiempo y dinero, haciendo que estos modelos de monetización sean engranajes cruciales en la maquinaria de la industria de los videojuegos.

La evolución del compromiso con los juegos

¿Qué es lo que nos mantiene pegados a nuestras pantallas con las palmas sudorosas y el corazón acelerado, incluso después de incontables horas de juego? Las técnicas de interacción del juego: los trucos furtivos en el diseño de un juego que captan nuestra atención y no nos sueltan. Son el pan de cada día para los desarrolladores que quieren que volvamos a por más.

Cuando surgieron los juegos, la interacción era cosa sencilla. Piensa en la persecución de las mejores puntuaciones en los clásicos arcade, o en la simple satisfacción de subir de nivel en los primeros RPG. Las cosas han cambiado un montón desde entonces. Hoy en día, los desarrolladores disponen de todo un arsenal de técnicas para mantenernos enganchados, entre las que se incluyen:

    • Sistemas de progresión: Subir de nivel, jerarquías de habilidades, lo que se te ocurra. No hay nada como un golpe de dopamina al desbloquear una nueva habilidad o arma para cambiar tu estrategia y mantenerte jugando.
    • Desafíos diarios/semanales: Mantienen las cosas frescas, dándonos razones para conectarnos cada día y perseguir esos extras, sobre todo si completarlos lleva a jugosas recompensas.
    • Funciones sociales: Desde gremios a tablas de clasificación, las funciones sociales garantizan que los juegos permitan conectar con otros (mientras presumes de tus habilidades, por supuesto).
    • Narrativa: Los juegos con tramas complejas en mundos inmersivos te atraen y se aseguran de que te intereses en lo que ocurrirá a continuación.
    • Bucles de recompensa: Son cruciales para mantenernos enganchados. Proporcionan recompensas constantes y tangibles que hacen difícil dejar de jugar.
    • Activadores psicológicos: Piensa en el FOMO (miedo a perderse de algo) y la falacia de los costes hundidos. Estos desencadenantes están diseñados para «pulsar los botones adecuados» de nuestro cerebro, desde la satisfacción de completar una tarea hasta la urgencia de las ofertas de tiempo limitado.

Echemos un vistazo a cómo se han utilizado – y cómo han evolucionado – estas mecánicas a lo largo de los años.

Los primeros videojuegos (1970-1980)

En la época dorada de los salones recreativos, los videojuegos se basaban en mecánicas sencillas e intuitivas que cualquiera podía aprender. Estos primeros juegos aprovechaban los desencadenantes psicológicos básicos, como la necesidad de logro y reconocimiento social, y sentaron las bases para las sofisticadas mecánicas de interacción que vemos en los juegos de hoy en día. Puede que los clásicos de la vieja escuela fueran sencillos, pero también eran muy desafiantes e increíblemente atractivos.

Los desarrolladores se centraron en nuestro impulso natural de dominar nuevas habilidades y en nuestra necesidad de demostrarnos a nosotros mismos y a los demás que somos competentes. Los juegos pretendían perfeccionar esta fórmula, empujando a los jugadores a superar retos cada vez más difíciles. Ya fuera haciendo rebotar una pelota pixelada o haciendo volar por los aires a alienígenas descendentes, la emoción de estos primeros juegos estaba en mejorar en las habilidades que necesitabas para completarlos. Características novedosas como las vidas limitadas añadían capas adicionales al desafío, aumentando la interacción. 

Probarte a ti mismo en los salones recreativos era una cosa, y las recompensas que recibías por alcanzar nuevas puntuaciones altas no hacían sino aumentar la emoción y el entusiasmo. Cuando lo hacías bien, recibías una respuesta positiva en forma de puntos extra, trofeos u otras recompensas. Esto activaba la parte de tu cerebro que libera dopamina, haciéndote sentir placer y motivación. Cuanta más dopamina obtenías, más ansiaba tu cerebro, empujándote a jugar más para recrear esa sensación, y animándote a volver a los salones recreativos con regularidad.

Pero los salones recreativos no eran sólo para jugar. Rápidamente, se convirtieron en centros culturales de competición y conexión social. Ver tus iniciales en el marcador más alto no era sólo una victoria personal; era una declaración pública de tu habilidad, que te daba derecho a presumir entre amigos. Este ambiente competitivo era electrizante, y alimentaba la dinámica social que más tarde se convertiría en fundamental en los juegos multijugador online.

El auge de las consolas de videojuegos domésticas (1980s–1990s)

Con la llegada de los años 80 y 90, los juegos pasaron del brillo de neón de los salones recreativos a nuestras salas de estar con consolas como Sega Master System, Atari 7800 y Nintendo Entertainment System. Este cambio convirtió al gaming en una parte cotidiana de nuestras vidas y llevó la experiencia competitiva de los salones recreativos a nuestros hogares. Los juegos empezaron a ser compatibles con el modo multijugador local, lo que significaba que la gente podía jugar junta al mismo tiempo, convirtiendo títulos como NBA Jam y Super Mario Kart en éxitos en las reuniones y aumentando la diversión de enfrentarse a los amigos.

Los avances tecnológicos supusieron una mayor capacidad de procesamiento, lo que permitió a los desarrolladores de juegos pasar de los 8 bits a los 16 bits, mejorando sus capacidades gráficas y de audio. Los juegos parecían más brillantes y detallados, haciendo que todo, desde los personajes hasta los fondos, resaltaran. Este salto de calidad hizo que juegos como The Legend of Zelda: A Link to the Past y Chrono Trigger no sólo fueran más divertidos, sino también más envolventes, con grandes mundos que explorar e historias que te atraían. Junto con mejores bandas sonoras, los juegos empezaron a tener atmósferas reales, que te ayudaban a perderte en un mundo virtual.

La mejora de la tecnología también significó que los juegos por fin podían guardar tu progreso, de modo que podías continuar donde lo habías dejado: ¡ya no tenías que volver a empezar cada vez que te encendías! Esto también significaba que los juegos podían ser más largos, más complejos y mucho más envolventes. Podías explorar todos los rincones sin perder tu progreso, a menos que murieras antes del siguiente back up

El gaming online en los MMO (Finales de los 90-2000)

La aparición de Internet a finales de los 90 y principios de los 00 creó un espacio para un nuevo tipo de juego: los juegos de rol multijugador masivos online (MMORPG) como World of Warcraft y Runescape. Estos fueron algunos de los primeros juegos a los que podías jugar con personas de otros países, por lo que se te prometía una experiencia totalmente nueva cada vez que te conectaras.

Lo principal que hacía que los MMORPG fueran tan divertidos era la libertad total. ¿Quieres centrarte en subir de nivel tus habilidades de artesanía, o te gusta más conquistar mazmorras? Hay espacio para ambos: ofrecer una elección tan amplia supuso un gran cambio respecto a los juegos que la gente ya conocía, dándote las riendas de la jugabilidad. Esto fomentó una inversión emocional más profunda, ya que podías crear una jugabilidad basada en tus valores e imaginación.  

Para fomentar aún más tu apego al juego, los MMO introdujeron historias y personajes más complejos, difuminando las líneas entre los mundos virtuales y los jugadores que los visitaban. Horas de búsquedas, combates y estrategias moldearon tu avatar hasta convertirlo en algo más que un montón de píxeles. Se convirtió en parte de ti, y a veces parecía que te faltaba una parte de ti mismo cuando no jugabas.

El nuevo tipo de juego también ofrecía más logros en el juego. Subir de nivel, terminar una misión difícil o conseguir un botín ultra raro podía hacerte sentir como un campeón y ganarte el respeto de los demás jugadores. Este afán por escalar posiciones y obtener reconocimiento respondía a una necesidad profundamente arraigada de logro y aprobación. Y seamos sinceros, ver el nombre de tu personaje en las tablas de clasificación no tenía precio.

Otra novedad era un mundo que vivía y respiraba incluso cuando te desconectabas. Entre nuevos eventos, cambios en la política del gremio o nuevos retos, los MMO cambiaban constantemente. Si te perdías unos días, corrías el riesgo de volver y encontrarte con nuevos líderes en el poder, o a tu gremio necesitado de ayuda. Este cambio constante creaba un caso grave de «miedo a perderse de algo» manteniendo el juego infinitamente atractivo, animándote a volver y reclamar tu lugar.

Los MMORPG, y otros juegos online, también tenían que ver con la gente. Jugar a través de Internet amplió enormemente nuestro grupo. Hicimos nuevos amigos y encontramos nuevos enemigos; los gremios no eran sólo equipos, eran como segundas familias. Tanto si estabas derrotando a un jefe difícil como si simplemente te relajabas en la sala de tu gremio, estas relaciones convertían el juego en una comunidad muy unida.

Juegos sociales y para dispositivos móviles (2000-2010)

Los años 00 trajeron otro gran avance en los juegos: el modo multijugador online disponible en juegos distintos de los MMO. Ya no tenías que apiñarte con tus amigos en una habitación compartiendo dos mandos. En lugar de eso, podías jugar con ellos online u organizar fiestas de LAN, siempre que tuvieras la paciencia de esperar a que el módem se conectara a Internet. Muchos dicen que fue la época dorada de los juegos, con World of Warcraft creando familias de gremios, League of Legends iniciando una moda de deportes electrónicos y Halo llevándonos a otra galaxia.  ¿Y el chat de voz? Un antes y un después. Planificar estrategias o simplemente hacer el tonto con jugadores de todo el mundo se convirtió en la norma.

Esta época también marcó el auge de los deportes electrónicos. Esto impulsó drásticamente la participación en los juegos, convirtiéndolos tanto en una carrera profesional como en un importante deporte para espectadores. Los juegos estaban ganando adeptos y se estaban formando grandes comunidades dedicadas en torno a juegos populares. Esto influyó en los desarrolladores para que se centraran más en la competitividad y el disfrute del espectador: querían atraer a personas que no jugaban activamente, pero que seguían invirtiendo su tiempo y energía en el juego. 

Al mismo tiempo, los teléfonos inteligentes estaban ganando terreno poco a poco de los teléfonos «ladrillo». El lanzamiento de la App Store en 2008 hizo que la gente empezara a jugar a juegos como Angry Birds y Candy Crush Saga. Estas aplicaciones de juegos eran fáciles de empezar a jugar, divertidas y siempre en el bolsillo, lo que hacía más amenos los aburridos viajes en autobús o el tiempo de espera en la consulta del médico. Aunque la mecánica de las aplicaciones era mucho más sencilla que la de un juego de PC o consola, mantenían las cosas frescas y emocionantes con recompensas constantes, nuevas actualizaciones de contenido y eventos especiales. Los juegos para dispositivos móviles también explotaron nuestro lado social al permitirnos competir con amigos.

Muchos de estos juegos eran – y siguen siendo – gratuitos, así que podías empezar a jugar fácilmente. Sus modelos «freemium» hicieron que las aplicaciones móviles recurrieran a las microtransacciones para mantenerse a flote, y esto tuvo un impacto importante en tu nivel de interacción. Los extras disponibles no eran demasiado caros, lo que los hacía bastante tentadores. Cuanto más gastabas, más implicado estabas en el juego.  Todos estos trucos explican por qué sigue siendo tan fácil perderse durante horas en un buen juego para móvil.

Viendo el éxito que puede tener un juego gratuito, los grandes estudios de juegos también empezaron a desplegar las microtransacciones. ¿Recuerdas Elder Scrolls IV: Oblivion y la armadura de caballo encerrada tras un «muro de pago»? Le valió serias críticas a Bethesda, pero aun así el juego fue un gran éxito, y muchos jugadores compraron el complemento. Esto puso casi instantáneamente las microtransacciones en el punto de mira de muchos desarrolladores, ofreciendo una nueva forma de ganar dinero en cualquier plataforma de juego, a la vez que mejorabas tu experiencia y creabas una inversión emocional (y financiera) más profunda en el juego.

Experiencias inmersivas e interactivas (2010-Presente)

La década de 2010 supuso un cambio radical en el mundo de los videojuegos. Las plataformas digitales como Steam cambiaron las reglas del juego para los desarrolladores, especialmente los independientes. Los juegos indie causaron un auténtico «temblor de tierra» en la interacción con los jugadores, probando ideas nuevas y atrevidas. Libres de las expectativas a las que se enfrentan los grandes estudios, los desarrolladores indie experimentaron con una jugabilidad, unas historias y unos estilos geniales que las grandes compañías solían rehuir. Juegos como Undertale y Five Nights at Freddy’s mezclaban juegos clásicos con nuevos giros e historias profundas que captaban tu atención de formas únicas, demostrando que las ideas nuevas pueden dar buenos resultados.

Los desarrolladores independientes también solían crear comunidades muy unidas en torno a sus juegos. Mantenían conversaciones abiertas con los jugadores en las redes sociales y los foros, haciendo que los fans se sintieran parte de la trayectoria del juego desde la idea hasta el lanzamiento. Esta estrecha conexión mantenía a los jugadores entusiasmados y animados por el juego. Gracias a este enfoque, los juegos indie impulsaron toda la escena de los juegos hacia contenidos más creativos y variados, atrayendo a más gente y haciendo que los juegos fueran aún más atractivos.

Este periodo también trajo consigo el salvaje mundo de la RV y la RA, aportando un nuevo nivel de inmersión a los juegos. La RV (realidad virtual), con sus cascos y seguimiento del movimiento, permite a los jugadores entrar en los mundos de sus juegos. Las experiencias inmersivas hacen que todo parezca más real e intenso, adentrándote más en cada juego e impulsando el compromiso a través de una sensación de presencia más profunda.

Los juegos de RA (realidad aumentada), por otra parte, mezclan el mundo digital y el real. Juegos como Pokémon GO te permiten explorar lugares del mundo real para atrapar criaturas virtuales visibles sólo en tu smartphone. Esto hizo el juego más interesante a la vez que fomentaba la actividad física, transformando el juego en algo más que una actividad para sentarse. En su lugar, se convirtió en una experiencia social activa, que captaba tu imaginación y te mantenía comprometido de formas totalmente nuevas.

Plataformas como Twitch y YouTube convirtieron el juego en un deporte gratuito para espectadores, en el que no sólo se participa como jugador, sino que también se puede ser un espectador. Streamers e influencers del mundo de los videojuegos como JackSepticeye y Markiplier se convirtieron en nombres muy conocidos, mostrando cómo debían jugarse los juegos e incluso ofreciendo tutoriales en directo a los espectadores. Ver el entusiasmo y la diversión de otra persona era a menudo contagioso, lo que hacía más probable que te lanzaras a experimentar el juego por ti mismo.

¿Otro gran cambio? Los juegos como servicio (GaaS). En lugar de lanzar un juego de una sola vez, los desarrolladores empezaron a mantener los juegos frescos y a ofrecer actualizaciones periódicas. Mira Fortnite y Overwatch, por ejemplo: se mantienen relevantes con nuevos contenidos e historias en evolución que hacen que los jugadores vuelvan a por más. Además, organizan eventos especiales relacionados con días festivos o grandes acontecimientos del mundo real, ofreciéndote cosas únicas que hacer y ganar, que no puedes conseguir en ningún otro momento, y manteniéndote enganchado.

Análisis en profundidad de lo que hace que algunos juegos sean tan atractivos

World of Warcraft

Screenshot of the entrance to Stormwind in World of Warcraft

Cuando salió World of Warcraft, remodeló el panorama de los MMORPG y puso el listón muy alto para otros juegos. Desde su lanzamiento, WoW ha enganchado a millones de jugadores (¡incluyéndome a mí!) con su excepcional jugabilidad, su profunda historia y su enorme comunidad. A pesar de haber sido lanzado en 2004, sigue teniendo fuerte presencia, con unos 300.000 jugadores que se conectan a diario. Gracias a las actualizaciones ininterrumpidas y a un mundo cada vez más genial, los jugadores veteranos y los recién llegados no se cansan de Azeroth.

El principal atractivo de WoW es su aspecto multijugador. Cuando te unes a un gremio, pasas a formar parte de un (gran) grupo, pero es algo más que formar equipo para incursiones o intercambios: se trata de establecer relaciones. Según una investigación realizada por Marcel Martončik y Ján Lokša, los jugadores de WoW se sienten menos solos y ansiosos cuando juegan, en gran parte debido a las profundas amistades que acabas formando. No te conectas sólo para jugar, sino que lo haces regularmente para ponerte al día con tus amigos.

Además, el sistema de emparejamiento de WoW mantiene las cosas justas y divertidas, lo que significa que es más probable que te quedes. El juego te empareja con jugadores que son más o menos tan hábiles como tú, lo que lo hace desafiante pero no demasiado duro. Tendrás menos probabilidades de abandonar por rabia, lo que aumentará tu diversión y satisfacción en el juego.  Es esta mezcla de buen diseño de juego y divertidas interacciones sociales, lo que mantiene vivo al juego y fuerte a su comunidad.

Como en WoW todo sucede en tiempo real, no querrás quedarte fuera cuando tu gremio más te necesite, pero tu escuela, oficina, biblioteca o cualquier otro espacio público podría tener restricciones de red que te impidan conectarte. La mejor forma de evitarlas es redirigir tu tráfico usando una VPN, por ejemplo, antes de acceder a tu cuenta de WoW. De ese modo, podrás eludir cualquier bloqueo y jugar con tus amigos dondequiera que vayas.

Sin embargo, entablar relaciones online no siempre es para todo el mundo; algunos jugadores prefieren una experiencia más solitaria. La enorme historia de WoW hace que los jugadores solitarios vuelvan, ya que crea un sentido de propósito y te motiva a seguir jugando. Cuanto más descubres sobre el mundo, más te conviertes en parte de la historia. Siempre tienes la sensación de «estar al mando», y sigue siendo emocionante ver cómo se desarrollan tus decisiones. 

Screenshot of a quest in World of Warcraft

Al sumergirte en batallas y misiones, el sistema de «botín» de WoW está diseñado para mantenerte alerta. Tanto si estás derrotando a un jefe como terminando una misión, conseguir un nuevo equipamiento o un objeto raro es ridículamente satisfactorio. Nunca sabes lo que vas a conseguir, pero siempre tienes la esperanza de obtener ese botín épico. Si no es lo que quieres, tu motivación interna te empuja a volver a empezar la misión: puede que lo consigas con un intento más.

Además de los sistemas de botín, tienes que seguir el ritmo de las misiones diarias y semanales que te lanzan los desarrolladores de WoW. Es la forma que tiene el juego de decir «¡Ey, no te olvides de regresar y echar un vistazo!», lo que lo mantiene fresco y atractivo; al fin y al cabo, nadie quiere perderse un posible objeto exclusivo que podría marcar un antes y un después en tu personaje.

Si las misiones diarias no fueran suficientes para atraerte, World of Warcraft tiene su propia economía dentro del juego. Te permite participar en el mercado de WoW, fabricar objetos, comerciar y mucho más, casi creando un nuevo juego dentro del mundo de fantasía. Si quieres mantenerte en la cima, tienes que estar al día con las tendencias y oportunidades actuales, lo que se añade a tu lista de tareas diarias y aumenta el tiempo que pasas en el juego. 

Screenshot showing an Auctionator in World of Warcraft.

Estas mecánicas de juego han mantenido a WoW como una opción popular para miles de aficionados a los MMO, a pesar de que el género está perdiendo poco a poco su base de jugadores. Puede que en algún momento lo veamos caer en desgracia, pero World of Warcraft ocupa un lugar especial en el corazón de sus fans, animándoles regularmente a volver y revisitar sus construcciones de fantasía. Será interesante ver cómo, y si, Blizzard puede seguir el ritmo de las demandas de los jugadores más jóvenes, que buscan acción trepidante y recompensas instantáneas. 

Fortnite

Fortnite se ha convertido en un fenómeno cultural, en parte debido a su innovador uso de diversas mecánicas de interacción que hacen que los jugadores pasen más tiempo en el juego. Los últimos datos muestran que el juego tiene más de 230.000.000 de jugadores activos mensuales, y que la persona media pasa entre 6 y 10 horas a la semana online.

Fortnite no es exactamente como otros juegos battle royale. En lugar de seguir los escenarios y la jugabilidad estándar inspirados en la guerra, Epic Games creó un mundo caricaturesco con nuevos objetivos, como recoger materiales y construir edificios para mejorar el juego. Esto te permite modificar el mapa existente en tu beneficio y crear escondites o torres de francotiradores, y es una de las características más atractivas del juego.

Construir en Fortnite mantiene la emoción del juego porque mezcla estrategia rápida, creatividad y la necesidad de pensar sobre la marcha. No sólo disparas: también tienes que construir rampas, muros y otras estructuras para protegerte o conseguir un mejor ángulo. Esto hace que las batallas sean más interesantes porque tienes que pensar rápido y ser inteligente con tus recursos, como elegir si utilizar madera, piedra o metal para tus estructuras.

Screenshot showing a player building in a Fortnite match

El modo Construir también es algo en lo que siempre puedes mejorar. Tanto si eres nuevo como si llevas un tiempo jugando, siempre puedes encontrar un nuevo truco que aprender, como el «noventa», que te ayuda a subir más alto más rápido mientras te mantienes a cubierto. Este viaje de aprendizaje constante mantiene fresco el juego y hace que quieras seguir jugando para mejorar tus habilidades. Poder construir también te permite añadir tu toque personal al juego, haciendo que tu experiencia de juego sea realmente única.

Fortnite es menos violento y más colorido que otros juegos battle royale. El estilo caricaturesco del juego – y su deliberada falta de sangre  – lo hacen más atractivo para el público más joven, ampliando significativamente el «pool» de jugadores. Los llamativos efectos visuales captan la atención de jugadores de todas las edades, haciendo que sea más fácil interactuar con el mundo virtual a medida que te absorbe por completo.

Pero no es sólo la estética. En Fortnite se mezclan las cosas con geniales crossovers y colaboraciones, desde la cultura pop hasta otros universos de gaming. Esto refresca el juego con regularidad, lo que lo mantiene relevante y a su grupo de jugadores en constante efervescencia.

Screenshot of Fortnite's Item Shop showing a recent collaboration with Billy Eilish

El diseño de Fortnite se centra en gran medida en hacer que el juego sea fácil y agradable de jugar.  Su configuración trata de ayudarte a llegar a donde necesitas sin complicaciones. Esto incluye tener una interfaz de usuario clara y directa, así como reducir la cantidad de cosas que tienes que recordar o con las que tienes que lidiar mientras juegas. Fortnite también incluye opciones de personalización como diferentes configuraciones de control, subtítulos y ayudas visuales para quienes las necesiten, de modo que todo el mundo pueda entrar en acción.

En cuanto a la mecánica real del juego, Fortnite se basa en un lema sencillo: «Pierde por poco, gana por mucho». Cada partida te da una oportunidad real de victoria, pero debido a los pocos puntos de vida con los que empiezas, cada tiroteo podría dejarte fácilmente fuera de juego. Si ganas una batalla, serás recompensado con XP exponencial. Si pierdes, te marchas convencido de que podrías haber ganado fácilmente, así que buscas rápidamente otra partida para demostrarlo.

Esta simple atracción psicológica no es lo único que te mantiene enganchado. Fortnite tiene desafíos diarios y semanales para que los completes, y completarlos te hace ganar «Pavos» (la moneda interna del juego) y puntos de experiencia extra. Cuantos más ganes, más skins, gestos, cosméticos y otros complementos podrás desbloquear. También te ayuda a subir de nivel y escalar posiciones en el juego, enfrentándote a mejores jugadores en las salas clasificatorias. 

Screenshot of daily match quests in Fortnite

¿Quieres personalizar aún más a tu personaje? Puedes desbloquear recompensas ocultas comprando un Pase de Batalla, una suscripción estacional que ofrece recompensas cosméticas exclusivas a medida que los jugadores suben de nivel y completan desafíos. Una vez desbloqueado, probablemente necesitarás invertir hasta 150 horas para completar el pase y recibir todas las recompensas. Cada Pase de Batalla sólo está disponible durante un tiempo determinado, lo que te obliga a jugar todo lo que puedas para no perderte aquello por lo que has pagado. 

Screenshot of Fortnite's Battle Pass rewards

Epic Games actualiza regularmente el juego con nuevos contenidos, como eventos de temporada, skins y cambios en la jugabilidad, lo que mantiene el juego nuevo y emocionante. Muchos de estos eventos reúnen ahora a grandes multitudes de gente, ya sea un concierto de Eminem en el juego o el estreno de una nueva temporada. Fortnite también ofrece modos de juego especiales disponibles por tiempo limitado, que proporcionan experiencias de juego únicas fuera de la fórmula estándar de battle royale, para que puedas probar algo fresco y diferente de vez en cuando.

Fortnite está disponible en casi todas las plataformas de juego, desde PlayStation hasta smartphones. Esto hace que sea muy fácil entrar en el juego en cualquier dispositivo, y te permite jugar con amigos que juegan en una plataforma diferente. Además, el juego es gratuito, lo que elimina una gran barrera para los nuevos jugadores que quieran probarlo.

La compatibilidad entre plataformas permite una fácil interacción social dentro del juego, otro gran atractivo de Fortnite. Puedes formar equipo con tus amigos, chatear durante la partida e incluso seguir socializando después de que tu personaje esté fuera de juego y estés esperando a que tus compañeros te traigan de vuelta. Esto convierte el juego en un espacio virtual donde los amigos pueden reunirse e interactuar, casi como una red social.

¿Sabías que viajar puede hacer que te resulte más difícil jugar con tus amigos en casa? Eso se debe a que cuanto más lejos estés de los servidores de Fortnite, más alto puede ser tu ping, lo que provoca un retraso constante a lo largo de una partida. Para recuperar tu precisión de francotirador, conéctate a un servidor VPN más cercano a tu servidor de juego y controla tu ping. 

EA Sports FC (Serie)

FIFA, ahora rebautizado como EAFC o EA Sports FC, es una bestia en el mundo de los juegos de fútbol, que cuenta con una sólida base de jugadores con unos 40.000 que se conectan cada mes. Su popularidad se debe a su avanzada mecánica de juego, que ofrece una profunda integración de la dinámica deportiva del mundo real y una IA avanzada que refleja el comportamiento de los jugadores y las estrategias de los equipos.

Uno de los aspectos más atractivos de EAFC es su integración con la vida real. El juego actualiza las estadísticas de los jugadores y las clasificaciones de los equipos basándose en el rendimiento real en el campo. Los jugadores que rinden excepcionalmente son reconocidos en FIFA con tarjetas «En Forma» mejoradas, disponibles durante un breve periodo de tiempo. Estas ventajas de tiempo limitado hacen que EAFC sea tan fresco como los últimos resúmenes de los partidos, empujando a los jugadores a seguir tanto el juego como las ligas de fútbol reales.

La fidelidad gráfica y el diseño de sonido del juego contribuyen a su experiencia envolvente.  Los gráficos de alta calidad hacen que todo parezca realista, mientras que el completo diseño de sonido, incluidos los efectos del público y los comentarios, te hacen sentir como si formaras parte de un acontecimiento futbolístico en directo. Las actualizaciones periódicas y los eventos temáticos, sincronizados con el calendario futbolístico del mundo real, mantienen la jugabilidad relevante y atractiva, reflejando la evolución continua del deporte.

Screenshot of a soccer game in EAFC 24

EAFC satisface fácilmente las distintas preferencias con diversos modos. El modo «Carrera» te permite gestionar un equipo o ascender como jugador, influyendo en el rendimiento del equipo y en la trayectoria de tu carrera. FIFA Ultimate Team (FUT) consiste en construir un equipo utilizando cartas de jugador y gestionarlo a lo largo de las temporadas de fútbol. Volta Football cambia el enfoque hacia el fútbol callejero, proporcionando un estilo de juego más casual que enfatiza la habilidad y el estilo personal. El modo Multijugador Online amplía el alcance del juego, permitiéndote competir globalmente y fomentando las interacciones tanto competitivas como sociales.

El modo FUT es sin duda el más popular entre los jugadores, y con razón. Puedes crear tu propio equipo con jugadores de cualquier liga, siempre que tengas suficientes monedas para comprarlos. Jugar partidos te hace ganar más monedas, lo que te permite comprar mejores jugadores o invertir en paquetes que contienen varios jugadores aleatorios. Este tipo de bucle de retroalimentación positiva te anima a jugar más porque te recompensa constantemente.

Screenshot showing a custom-built FUT club in EAFC

Coleccionar jugadores es característico de ese afán coleccionista que muchos de nosotros tenemos, ya sean cómics, zapatillas de deporte o, en este caso, tarjetas de la FIFA. La emoción de la persecución y la curiosidad de no saber qué obtendrás al abrir un nuevo paquete aumentan tu entusiasmo. Cuando, en alguna que otra ocasión, acabas consiguiendo una carta de jugador de primer nivel, te sientes como si te hubiera tocado la lotería, ¿y a quién no le gustaría sentirse así? También es un pequeño «viaje al pasado» a las tarjetas coleccionables con los amigos en la escuela primaria, añadiendo un poco de nostalgia a la mezcla.

Al crear tu equipo, puedes personalizarlo con equipaciones, insignias y estadios. Esto añade un interés personal en el juego, haciendo que el aspecto de la gestión sea más divertido y atractivo: es casi como si fuera tu equipo real el que juega los partidos y asciende en la clasificación. Los objetos y tarjetas especiales de los jugadores permiten una personalización más profunda de los atributos y roles de los jugadores, añadiendo también una elemento de estrategia a la construcción del equipo.

Además, EA Sports FC 24 ha ampliado su alcance incorporando más fútbol femenino en Ultimate Team, proporcionando los mismos atributos entre las jugadoras y permitiendo partidos mixtos. Esta inclusión amplía el atractivo del juego y refleja las tendencias actuales hacia la igualdad de género en los deportes.

Screenshot of a matchmaking screen in EA Sports FC 24

El aspecto competitivo es otro gran atractivo. Tanto si te enfrentas a amigos como a desconocidos online, el deseo de ganar y escalar posiciones en la clasificación es real. El juego también te atrae con sus actualizaciones que reflejan lo que está ocurriendo en el mundo real del fútbol, haciendo que cada partido parezca fresco y relevante, fomentando un sentido de comunidad y rivalidad, animándote a mejorar siempre tus equipos y a estar comprometido.

Para los jugadores «hardcore», EAFC no es sólo competición casual.  El juego cuenta con una escala competitiva en modos como Division Rivals y la prueba de «guerrero de fin de semana» de FUT Champions. Estos modos te permiten subir de rango y conseguir mejores jugadores, lo que es suficiente estímulo para seguir machacándote. Y no te olvides de los Desafíos de Creación de Escuadrón (SBC), que consisten en poner a prueba tus habilidades de creación de equipos y de mercado para conseguir recompensas exclusivas.

Pero aquí es donde la cosa se complica. Los packs FUT de EAFC actúan como las cajas de botín de los juegos de fútbol, y son un torbellino de altibajos. Puedes hacerte con un jugador de reconocimiento mundial o acabar con un jugador del banquillo. Es emocionante e induce a la adrenalina, pero también ha suscitado cierta polémica. Dado que puedes pagar dinero real para comprar mejores packs con más posibilidades de conseguir jugadores de primer nivel, mucha gente dice que esto empuja al juego hacia un injusto modo «pagar para ganar». Después de pagar, también puedes sentir que necesitas jugar para amortizar tu inversión, lo que profundiza el enganche.

Screenshot of EAFC store showing how to purchase FC points

Para empeorar las cosas, las estafas y los piratas informáticos han formado parte de FUT durante mucho tiempo, y no muestra signos de detenerse. Se han denunciado casos de jugadores a los que les han robado sus cuentas y sus monedas de FUT. Para evitar que tu cuenta sea rastreada y potencialmente pirateada, puedes conectarte a una VPN, cifrar tu conexión y ocultar tu actividad de cualquier mirada indiscreta. 

A pesar de la controversia, muchos jugadores y aficionados al fútbol siguen volviendo a su club FIFA una y otra vez. ¿Por qué? Porque ser propietario de un club no es algo de lo que te olvides sin más. Lo empiezas desde cero, equipas a tu plantilla con equipaciones únicas, construyes estadios de ensueño y personalizas casi todos sus aspectos, lo que hace que cada partida sea muy personal.

Minecraft

Minecraft, desarrollado por Mojang Studios y posteriormente adquirido por Microsoft, es una piedra angular histórica de los juegos. Su énfasis en la creatividad, la exploración y la comunidad cautiva a la impresionante cifra de 166 millones de jugadores mensuales por muchas razones diferentes.

Los mundos de Minecraft se generan constantemente, por lo que nunca te quedas sin espacio. Esto aumenta significativamente el compromiso de los jugadores al fomentar la exploración y el descubrimiento, dos elementos centrales que hacen que el juego sea tan interesante. La característica también garantiza que las experiencias de dos jugadores no sean exactamente iguales, animando a los jugadores a seguir explorando nuevos territorios. Cada zona recién descubierta incluye paisajes únicos, recursos y estructuras ocultas que descubrir, añadiendo una capa de misterio y aventura a tu juego.

Screenshot showing a Minecraft world with different biomes

La naturaleza interminable de los mundos de Minecraft admite varios estilos de juego. Siempre puedes encontrar nuevos espacios para construir, o explorar nuevas áreas llenas de diversos biomas y mazmorras. Este lienzo ilimitado para la creatividad no sólo mantiene el juego fresco a largo plazo, sino que también personaliza realmente tu viaje. El mundo infinito aumenta el valor de rejugabilidad del juego, ya que hay algo nuevo que descubrir, construir o conseguir cada vez que te conectas, manteniéndote entretenido durante horas.

Minecraft también fomenta la interacción a través de diferentes modos de juego. El modo Supervivencia trata de la gestión de recursos y la resistencia, empujándote a conquistar desafíos como derrotar la Enderdragón. Los desafíos proporcionan dirección y objetivos, impulsando el compromiso a través de la satisfacción de superar obstáculos. El modo Creativo, por otro lado, se centra únicamente en el placer de la creación, con la capacidad añadida de volar para facilitar la construcción. Ambos modos te permiten personalizar el juego a tu gusto y sumergirte por completo en un mundo totalmente tuyo.

Para una personalización aún mayor, Minecraft cuenta con una enorme comunidad de modding. Los mods disponibles aumentan significativamente tu participación con experiencias frescas y diversas que van desde nuevos objetos y entornos hasta revisiones completas de la jugabilidad. Por ejemplo, los mods pueden transformar Minecraft en un juego completamente distinto, con nuevas misiones, mecánicas e incluso gráficos. Esta renovación continua del contenido ayuda a mantener su interés a lo largo del tiempo, animando a jugadores nuevos y veteranos a participar en él de nuevas formas.

Screenshot of most popular Minecraft mods on CurseForge

El aspecto comunitario de los mods de Minecraft desempeña un papel crucial en el mantenimiento de su base de jugadores. Los mods que añaden funciones multijugador fomentan la colaboración y la competición, lo que puede llevar a la formación de comunidades muy unidas en torno a mods o estilos de juego específicos. Las actualizaciones periódicas y los eventos impulsados por la comunidad también crean continuamente motivos para que vuelvas al juego. Estas interacciones no sólo son divertidas, sino que también inspiran la creatividad, ya que discutes, innovas e iteras sobre diseños de mods con otros jugadores, contribuyendo a una vibrante cultura Minecraft.

Jugar con otros es divertido, pero cuando te unes a un servidor público de Minecraft, rara vez sabes quién lo aloja en realidad. El anfitrión puede ver fácilmente los detalles de tu conexión y utilizar tu información a su antojo. Una VPN puede ocultar tu dirección IP y darte una nueva ubicación virtual, para que nadie pueda ver desde dónde te estás conectando realmente. De este modo, puedes proteger tu identidad y disfrutar plenamente de la creatividad y la libertad que ofrece Minecraft.Microsoft y Mojang vigorizan constantemente la comunidad de Minecraft con actualizaciones periódicas. Nuevos bloques, mobs y biomas enteros aparecen con regularidad, para que siempre tengas algo nuevo que explorar. Además, los eventos Minecraft Live te permiten echar un vistazo a futuros lanzamientos mediante livestreams interactivos en directo. Incluso te dan la oportunidad de votar sobre las próximas novedades y opinar sobre el desarrollo del juego, para que te involucres al máximo.

Screenshot of the 2023 Minecraft Live Mob Vote results

Pero Minecraft no es sólo para divertirse. Tiene un lado «cerebral», y se utiliza también como herramienta educativa e incluso terapéutica. Por ejemplo, muchas escuelas aprovechan los entornos creativos y envolventes del juego para enseñar desde historia hasta STEM y lengua y literatura. El uso que hace el juego de la Redstone (un recurso del juego) también te permite crear dispositivos mecánicos y máquinas informáticas, lo que atrae a los interesados en la ingeniería y la lógica. En otras palabras, Minecraft es una forma divertida de aprender, que utiliza las mecánicas de compromiso para mejorar a sus jugadores. 

Las mecánicas de interacción del gaming influyen en tu experiencia

Las mecánicas de interacción del gaming son fundamentales para mejorar tus experiencias en el juego. Mecánicas básicas como los sistemas de progresión, los desafíos diarios y semanales, y la narración de historias han transformado fundamentalmente la forma en que interactuamos con los juegos. Alcanzan ese punto exacto de sentir que estás superando objetivos y mejorando cuanto más juegas. Es esta mezcla de logro personal y contenido nuevo y continuo lo que te hace volver para una ronda más, noche tras noche.

Luego tenemos el lado social del gaming. Características como formar gremios, participar en peleas multijugador o escalar posiciones en las tablas de clasificación añaden una capa de diversión. No se trata sólo de jugar, sino también de pasar el rato con amigos o conocer gente, luchar o compartir una risa sobre un momento loco del juego. Este ambiente comunitario hace que el juego deje de ser un pasatiempo solitario para convertirse en una aventura compartida.

Y si alguna vez te has sentido frustrado por el lag o te han echado de una partida, piensa en instalar una VPN. Puede mejorar seriamente tu juego reduciendo el retraso, manteniendo tu conexión estable y protegiéndote de ataques DDoS, manteniéndote a salvo mientras juegas.

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