Secuestro de navegador (PUP)
Origen del Secuestro de Navegadores
Los orígenes del secuestro de navegadores se pueden rastrear hasta los primeros días de internet, cuando la publicidad en línea buscaba nuevas formas de generar ingresos. Algunos desarrolladores de software incluyeron características de secuestro de navegadores con barras de herramientas gratuitas o aplicaciones para dirigir tráfico a ciertos sitios o motores de búsqueda, beneficiándose a través de programas de marketing de afiliados o recopilando datos de los usuarios.
Aplicación práctica del secuestro de navegador
A pesar de su connotación negativa, una aplicación práctica del secuestro de navegador se puede ver en algunos software de control parental. En un entorno controlado, este software puede ser utilizado para alejar a los niños de sitios web dañinos redirigiendo forzosamente los navegadores a sitios seguros o motores de búsqueda que filtran el contenido inapropiado. Sin embargo, esto siempre debe hacerse con el consentimiento y conocimiento del usuario.
Beneficios del Secuestro de Navegador
Es desafiante hablar sobre los beneficios del secuestro de navegadores debido a su naturaleza intrusiva en general. Sin embargo, en el contexto de la ciberseguridad, los hackers éticos pueden utilizar técnicas de secuestro de navegadores para demostrar vulnerabilidades dentro de un sistema o red. Esta práctica, realizada con autorización, puede ser beneficiosa para identificar y corregir agujeros de seguridad antes de que sean explotados por atacantes maliciosos.
Preguntas Frecuentes
El secuestro de navegadores ocurre cuando un software no autorizado altera la configuración de un navegador web sin el consentimiento del usuario, lo cual puede redirigir su actividad de navegación y potencialmente exponerlos a contenido dañino o violaciones de datos.
Las señales de secuestro de navegador incluyen cambios inesperados en tu página de inicio o motor de búsqueda, anuncios emergentes frecuentes, redireccionamiento a sitios desconocidos, y nuevas barras de herramientas o extensiones que no instalaste.
Si sospechas de un secuestro de navegador, deberías ejecutar un programa antivirus o antimalware de buena reputación para detectar y eliminar el software malicioso. También es una buena idea restablecer la configuración de tu navegador a su estado original y cambiar tus contraseñas.